Escribir para informar y facilitar el acceso
- Estos tipos de texto evalúan tu capacidad para organizar información de manera clara, práctica y accesible.
- Priorizan la claridad, la facilidad de lectura y la utilidad para el usuario, por encima del estilo literario.
- Los examinadores valoran si tu texto está estructurado de forma lógica y cumple eficazmente su propósito informativo.
Guías de viaje
Guía de viaje
Texto informativo que ofrece consejos prácticos, recomendaciones y contexto cultural para visitantes de un destino.
- Propósito, audiencia y registro
- Propósito: Informar a los viajeros, recomendar experiencias, ofrecer detalles prácticos y prepararles culturalmente.
- Audiencia: Turistas o personas que planean visitar un lugar y no lo conocen.
- Registro: Semiformal, cercano e informativo; útil sin ser condescendiente.
- Estructura y convenciones
- Título claro con el nombre del destino.
- Secciones organizadas por categorías (Dónde alojarse, Qué comer, Cómo moverse, Lugares imprescindibles).
- Combinación de párrafos generales y recomendaciones concretas.
- Información práctica destacada (precios, direcciones, horarios, transporte).
- Consejos o advertencias relevantes.
- Notas culturales o de etiqueta local.
- Rasgos clave
- Tono: Entusiasta pero práctico; experto pero accesible; útil.
- Vocabulario: Lenguaje descriptivo (“encantador”, “colorido”, “impresionante”), verbos imperativos para recomendar (“no te pierdas”, “visita”, “prueba”), vocabulario práctico (“a poca distancia”, “económico”, “se recomienda reserva previa”).
- Demasiados datos sin contexto o sin voz personal hacen que el lugar parezca “muerto”.
- Las mejores guías combinan información útil con entusiasmo auténtico.